LA LUZ Y LA INFLACIÓN 

Recordar que estoy escribiendo la historia del Club Deportivo escolar de Can Oriach, ya llego al año 1979. El 1 de febrero comenzaré a publicarla. Se admiten recuerdos, anécdotas e ideas para ayudar a mi pobre memoria... 

Llevamos meses escuchando el precio de la luz, subiendo y subiendo, como si fuera un conflicto del tamaño de Rusia con Ucrania. Estos días bajan el precio por no sé qué barcos que proporcionan combustible. Evidentemente es un problema grave para las empresas y para las personas, bastantes, que tienen dificultades para llegar a fin de mes, pero no sé el interés que tienen en hacerlo noticia de apertura de telediarios sin comentar cómo repercute en la factura que recibimos. ¿Cuántos euros más pagaremos al mes? 

 

Más grave es el problema de la inflación porque esta si es un bicho que se come la subida de las pensiones, el ajuste del salario mínimo y los sueldos en general. A río revuelto, como ya tienen a la luz como pretexto, todos los precios disparados y ya sabemos que rápido van para arriba y cuánto les cuesta moderarse... Unos años de relativa bonanza para la clase media y de nuevo el euro valiendo cada día menos para adquirir cosas. 

Las personas mayores todavía nos sorprendemos traduciendo a pesetas lo que pagamos en euros. Si alguien tuvo la tentación de guardar pesetas debajo de la almohada puede darse cuenta de a qué velocidad esa señora inflación se lleva por delante el valor del dinero. Leía lo que valía un piso en Can Deu, un barrio de Sabadell, a estrenar en 1973, cuando andábamos pensando en el Club deportivo, y al traducirlo me he enterado que costaba 1638 euracos. ¡¡Baratito!! He hecho lo contrario con el precio de mi CAPTUR, aquel que me mandó al taller el primer día, y costaría tres millones y medio de pesetas... Año a año vamos inflacionando... y normalmente siempre se van quedando atrás pensiones y sueldos. 

El capitalismo tiene sus manías y la más importante es que los ricos sigan siendo ricos si los de abajo no se cabrean demasiado.