viernes, 7 de enero de 2022

 


SUBE HASTA EL PAN 

Eso de la inflación suena como una historia de ricos y de grandes números que a nosotros no nos interesa, pero quienes se acercan a comprar cualquier artículo se dan cuenta de que es una gran mentira porque los productos que compran suben un porcentaje muy superior al que dicen las estadísticas. 

 

Os cuento una pequeña experiencia. Una barra de pan que llaman de piña valía hace cinco meses 0,98 euros. Subió hace tres meses a 1,02 euracos, un 4 % largo y hoy cuando me he acercado a la misma panadería vale 1,10 eurillos porque quién va protestar por los céntimos que ya ni los miramos si los vemos en el suelo. Entre el 4% de hace poquitos meses y el 8% para celebrar los reyes magos han subido mi pan de piña casi un 14%. 

Hablan de una inflación de 6.7%, mi pan de piña sube más del doble y las pensiones nos regalarán un 2,5 % haciéndonos un favor lo mismo que a los salarios de las personas en activo. Todo lleva un ritmo que acaba con el poder adquisitivo de las clases de abajo, las de arriba no saben el precio de mi pan de piña... 

Los que hemos vivido muchos años nos acordamos que una barra de pan hace cincuenta años valía 3,5 pesetas, lo que traducido a euracos nos daría para comprar 50 barras de pan. Por eso se ríen de nosotros cuando traducimos los precios a pesetas, quieren que olvidemos la prisa que tienen los precios subiendo y lo mal que lo pasan millones de personas al hacer su cesta de la compra. 

Un ejemplo menos edificante en ese 1972 un cubata valía 20 pesetas hoy si te descuidas te enchufan entre 5 y 8 euros sin despeinarse. Voy a seguir el consejo de no traducir para que no se rían de mi pensando la cogorza que cogerían 10 amigos a cubata limpio en una fiesta a los precios de hoy. Muchos se van haciendo ricos con estos cambios, otros están en la cola de los bancos de alimentos o recogiendo las sobras de los restaurantes. 

 

 

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