CLUB DEPORTIVO ESCOLAR CAN ORIACH
13 LOS COLEGIOS SEGUÍAN FUNCIONANDO
Cuando el Club se fue haciendo grande existía el peligro de centrarnos en las competiciones de los mayores y olvidar el origen de todo pero esto no sucedió. Los colegios seguían funcionando y los 80 equipos de balonmano y baloncesto seguían alegrando el barrio y los patios de los centros como al principio. A veces he pensado cómo fuimos capaces de hacerlo pues no teníamos amigos en el ayuntamiento y nos trataban igual, o peor, que en los años de aquel falangista que nos quería a su lado. Creo que les irritaba no poder controlarlo y tenerlo bajo su tutela. Mejor nos habría ido cediendo un poco pero estábamos orgullosos de mantenernos independientes.
El Consejo Superior de Deportes se negó a ampliar el concierto por los tres años que le faltaban a un Plan experimental normal y los gastos de 8 equipos federados con licencias, árbitros, mesas y viajes eran una carga semanal que iba bajando nuestras reservas. Recuerdo que el Delegado Provincial, Francisco Platón, informó favorablemente para que siguiera pero todo se rompió un día en que no aceptamos llenar la caja de un comisionista que quería llenarse los bolsillos con el dinero que nos correspondía. Es el día que más juramentos echamos en el Consejo Superior de Deportes de Esplugas en los despachos, en los pasillos y en la calle. Ya he comentado que es algo que posiblemente hicimos mal porque pusimos los principios por encima de la realidad, nuestro club necesitaba aquel proyecto para sobrevivir y nosotros no éramos conscientes de la España de sobornos en la que vivíamos. ¡Aquellos maestros tenían 30 años!
Yo no consigo imaginarme el funcionamiento de aquel monstruito inmanejable. En la mayoría de las casas no había teléfono (en la mía una de ellas), los móviles ni imaginados, los ordenadores estaban por llegar, los calendarios se hacían en aquellas máquinas de letras redondas y las copias en unas multicopistas arcaicas, la distribución de partidos, árbitros, seguros, recogida de resultados… no puedo por menos de admirar la seriedad de aquellos/as jóvenes que hacían funcionar el Club.
Estudiar no era la opción mayoritaria, las familias necesitaban que sus hijos trabajaran para ir sacando adelante a las familias muchas veces numerosas. Trabajos mal pagados y que no necesitaran idiomas o bachilleratos: textil, mecánico, mozo de almacén, camionero, economía sumergida… cien formas de ayudar en casa lo antes posible. El mundo ha cambiado muy deprisa pero no podemos olvidar que aquel barrio, mi barrio, ha salido adelante, como aquel Club, por la seriedad de muchos jóvenes y el esfuerzo de todos. Y aquellos equipos viajaban desde Can Oriach a toda Catalunya...
Cada capítulo que leo se me caen las lágrimas por los recuerdos tan bonitos que tengo ❤️🏀⛹️♂️⛹️♀️🏆🥇gracias
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